Somos Consciencia

En el origen, solo hay Consciencia.

No es una idea. No es una emoción.

Es lo que Es antes de que algo sea.

Es la Esencia Pura, la presencia inmutable detrás de toda forma, todo movimiento y toda historia.

De esa Esencia, brota una vibración sutil:

la Energía Pura.

Es la forma en que la Consciencia se deja sentir, fluyendo, creando, manifestando.

A veces, esta Energía se expresa simplemente, sin estructuras mentales, sin emociones, sin identidad.

Así nacen las células.

Así viven las plantas.

Son pulsaciones de consciencia en su estado más esencial:ser sin pensarse, existir sin narrarse.

Ellas no tienen alma porque no la necesitan.

No buscan experiencia.

No requieren un vehículo.

Son energía sin envoltorio, vibrando desde el corazón mismo del Ser.

Pero cuando la Energía Pura desea conocerse, tocar el mundo, sentirlo, pensarlo, recordarlo,entonces surge el Alma.

El Alma es el envoltorio sutil, el vehículo que acompaña a la Energía cuando esta quiere encarnarse en la experiencia: cuando aparecen pensamientos, emociones, decisiones, caminos, vínculos.

El Alma sostiene una gran porción de esa energía, la guarda, la cuida, la guía.

La une a un cuerpo, a una historia, a un nombre.

Así nacemos tú, yo, los animales que sienten, que aman, que sueñan y que sufren.

Por eso digo:

Todo lo que existe es Consciencia.

Pero no todo necesita un Alma.

Solo cuando la Energía se transforma en experiencia,el Alma aparece para sostenerla.

Cada planta, cada célula,… son destellos de esa misma Esencia Pura.

No necesitan comprenderlo para serlo.

Simplemente son.

Y nosotros, cuando callamos la mente y volvemos al centro,recordamos que también somos eso: no la historia, no el miedo, no el personaje…

La Consciencia misma✨

Texto sentido desde el alma de

Raquel Román – Comunicadora Animal

Basado en la experiencia viva de observar, amar y escuchar la consciencia en todas sus formas.